Una manera muy sencilla de explicar la evaporación del agua tal y como ocurre en la naturaleza consiste en la siguiente experiencia.
MATERIALES:
PROCESO:
Se echa un poquito de agua en un vaso. Se disuelve tanta sal como pueda admitir el agua para que quede transparente.
A un soporte se le ata una cuerda fina y se coloca de lado a lado de la boca del vaso. La cuerda tiene que estar sumergida en el agua.
Dependiendo de la cantidad de agua y sal se dejará en reposo desde una semana a dos.
RESULTADOS:
Poco a poco se irá evaporando el agua dejando en la cuerda, sal cristalizada. Esto ocurre debido a un fenómeno del agua que se llama CAPILARIDAD. El líquido asciende por la cuerda y al evaporarse queda el residuo (los cristales de sal)